La ESMA y los reguladores nacionales revisan los datos de los brokers

ESMA

La reclasificación de clientes como traders profesionales y las transferencias a filiales en terceros países fomentan la vigilancia reglamentaria.

Seis meses después de que el nuevo régimen regulador entrara en vigor en Europa la semana pasada, la ESMA prorrogó las disposiciones temporales por otros tres meses. Las restricciones a los comerciantes minoristas que entraron en vigor en agosto siguen vigentes y no se espera que desaparezcan en un futuro próximo.

Mientras tanto, los reguladores se activan. En noviembre, el FCA solicitó datos a los brokers para comparar clientes individuales y profesionales. La amplia muestra adquirida por el regulador del Reino Unido permitió evaluar la proporción de clientes a los que se animó a reclasificarse en la categoría profesional.

Esto no es necesariamente un problema en sí mismo, pero las autoridades de la UE podrían hacer un gran esfuerzo para investigar la comunicación de los corredores a fin de animar a los clientes a reclasificar.

Reclasificación como cliente profesional

Los operadores que deseen abrir una cuenta profesional deben cumplir dos de los tres criterios siguientes:

  • Haber realizado operaciones de volumen significativo en promedio 10 veces por trimestre durante los cuatro trimestres anteriores.
  • Mantener una cartera de instrumentos financieros, incluidos depósitos en efectivo e instrumentos financieros, que exceda de 500.000 euros;
  • Haber trabajado en el sector financiero durante al menos un año en un puesto profesional que requiera conocimientos comerciales.

La reclasificación como cliente profesional puede ser fácil y difícil. Algunos corredores revisan las solicitudes con gran diligencia solicitando pruebas, otros simplemente redirigen a una página en la que se deben marcar dos de los tres requisitos para convertirse en clientes profesionales.

Los datos recogidos el año pasado por los reguladores de la UE y el FCA (todavía los consideramos como en la UE) deberían ser indicativos de las diferentes prácticas utilizadas por los corredores.

Ahora que la industria está bajo escrutinio, los actores activos están examinando de cerca a sus competidores. Según la historia, los reguladores han sido lentos en responder a las quejas de los corredores sobre sus respectivas prácticas, pero lo hacen.

La raíz de este problema es que los requisitos para convertirse en profesional, tal como los define la MiFID, son bastante vagos. No todos los expertos en cumplimiento tienen la misma interpretación de la directiva, y esto ha dado lugar a diferentes estrategias para reclasificar a los clientes.

Por lo tanto, la ESMA debería publicar directrices estrictas sobre cómo reclasificar a los profesionales. La definición de MiFID II es muy vaga sobre el "tamaño significativo" de las transacciones y sobre si los corredores deben pedir a los clientes pruebas de empleo en el sector financiero.

Transferencia de clientes a terceros países

La ESMA es consciente de que algunos corredores han transferido clientes a terceros países. Sin embargo, las normas actuales sólo permiten dicha transferencia si el cliente la solicita explícitamente.

En conversaciones privadas, algunos corredores han expresado su preocupación por las prácticas de sus competidores a este respecto. Los competidores perciben la mención ocasional de las oficinas de la empresa en todo el mundo como una sugerencia para transferir cuentas a terceros países.

Independientemente de que este contenido sea intencional o no, los reguladores deberían examinar detenidamente las quejas de los corredores sobre sus pares. También se facilitarán las investigaciones sobre las prácticas de transferencia de clientes a otras jurisdicciones mediante la cooperación con las autoridades reguladoras.

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